Creciendo con Esperanza
Los tres grupos de mujeres dentro de la ciudad de Quinindé dieron a luz un segundo ministerio que involucraba programas de niños en sus respectivas comunidades.
Las mujeres identificaron una profunda necesidad de ministrar a los niños vulnerables de estas comunidades que fueron literalmente abandonados en las calles. Con una alta índices de abuso y negligencia, la misión caminó junto a estas mujeres para organizar un programa educativo del día. Ese programa se ha convertido en un programa extraescolar que ayuda a 350 niños y sus familias en las tres comunidades de Cesar Proaño, Malecón y Dos de Mayo. El programa depende de los patrocinadores de cada niño y de las generosas donaciones de nuestros apoyantes. A través de estas donaciones, hemos podido comprar propiedades y construir edificios para albergar estos proyectos.
Estas donaciones también permiten a los niños de estas comunidades poder ir a la escuela, ya que les ayudamos con los uniformes y los útiles escolares. Después de la escuela (que termina como 12:30 p.m.), los niños vienen al proyecto y reciben una comida nutritiva y un estudio bíblico. Después de lo cual los maestros les ayudan con sus deberes académicos, y tienen tiempo para el juego y otras actividades educativas.
El programa proporciona atención médica, asesoramiento y atención emocional a las familias. Ofrece diferentes talleres como pastelería, primeros auxilios, joyería, electricidad, etc. para ayudar a los niños y sus familiares desarrollar la microindustria. La misión trabaja con los padres y cuidadores semanalmente con el deseo de ver a las familias vivir vidas saludables en unidad. Los proyectos reciben a niños a la edad de cuatro años y caminan con ellos hasta que gradúan de colegio. Tienen un programa donde un niño puede solicitar una beca si desea continuar sus estudios de posgrado.